Un día en Brasil

Cada día que pasa lo siento distinto, vivo diferente, siento diferente, rio diferente.

Brasil es un país de sorpresas y mucha alegría.

Un país que ama vivir y disfrutar de la vida.

Siempre me levanto, me alisto, salgo y camino cuatro cuadras para que el papá de un amigo me recoja cerca de su casa, luego de 30 minutos llegamos a mi escuela tengo que estar allá antes de las 7:30 porque a esa hora están comenzando las clases. Los veo trabajar, en ocasiones trabajo, en otras solo me pongo a aprender más palabras en portugués. Lunesy Viernes salgo a las 3:30, los Martes y Jueves voy a clases de portguês con Rotary y los Miercoles gracias a dios salimos a las 12:30. Eso de aprender demasiado y hacer exámenes a cada rato está de locos, mi escuela es la más cara de Curitiba y no por eso es la que más enseña pero en realidad es muy difícil. Mis amigos han tenido clases de alemán desde la Primeria, es como para nosotros el inglés pero sin embargo ellos también tienen las suyas. Por suerte estoy mejorando mi inglés, aprendiendo portugués e iniciando con el francés! Que dífícil! El primer día dije me gustan los idiomas y por eso ahora estoy con los tres al mismo tiempo, el decir que me gustan no significa que sea bueno, eso es triste. Como dije los Martes y Jueves voy a mis divertidas clases de portgués que solo son divertidas porque voy con los intercambistas y después podemos salir a cualquier lado. La profesora es un poco estresante por su forma de hablar eso hace la clase aburrida. Fue necesario y aprendí a andar en autobús es mi medio de transporte, recuerden nada de carros, ni de bicicletas solo bus. Lo que lo hace un poco aburrido pero sin embargo me gusta hacer cosas nuevas por este año. Llegar a casa y comer algún aperitivo con mi hermano después de todo comemos como cerdos para que al rato llegue mi mamá y nos haga la cena. Esto de comer a cada rato me viene bien, engordé ya 9 kilos en tan solo 2 meses y medio, según mis amigos de la escuela dicen que llegaré a los 45 en todo el año y que voy a regresar rodando. De la comida no me quejo es tan deliciosa como la que hace mi mamá en México, de verdad disfruto cada comida, pero si es la comdia de la escuela, ni hablar, aveces es completamente horrible, en ocasiones sin exagerar, es buena. Cada quince días es Miércoles de Club Rotario Pinhais, me reciben muy calurosamente, en verdad si es lo que se piensa de Brasil, hay mucha alegría en las personas. Es de todos los Sábados y Domingos tener algo que hacer, nunca hay fines de semanas aburrido, de verdad la vida de intercambista es lo mejor. Salgo con mi familia, me llevan a conocer, vamos a comer y cosas así. De esa manera se va mi semana.. y mi dinero.