Curitiba

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jueves, 13 de octubre de 2011

DHN mexicano

Sentir a México en el corazón.
Amar ser mexicano.
Decir soy mexicano con orgullo.
Llevar a México en la piel.

Se que cualquier intercambista estando en otro país recuerda el suyo, recuerda el país que lo vio nacer, recuerda sus calles, su gente. Recuerda su amor.

Ese sentimiento de decir SOY MEXICANO es el más el fuerte que conozco, de verdad, somos patriotas, amamos nuestro México, amamos nuestra patria. Solo escuchar México, se calienta la sangre, se enchina la piel, se agita el corazón y sonries.

Me llaman de México en la escuela, me preguntan: -Te molesta?; -Porque habría de molestarme?. Soy mexicano, digo. Cualquier momento aprovecho a decir algo de México. Enseño mi cultura, mientras ellos me enseñan la suya; aprendemos.
No somos el típico estereotipo del mexicano con sombrero, tequila y el cactus, les digo. Somos más que eso, somos una raza ardiente. Una raza vivaz.

Escuchar el grito de independencia de Viva México! me emociona. Escuchar el himno nacional mexicano en el partido contra Brasil, me emociona. Escuchar maná en Rock in Rio, me emociona. Escuchar el mariachi en un comercial de la programación brasileña, me emociona. Ver un video de México, también. Observar los presentes que traje y darlos, me gusta. Me gusta México también.

Todo lo que hago, todo lo que pienso va en torno a México. Estoy orgulloso de ser mexicano y lo demuestro.

VIVA MÉXICO!




Llevar a México a Brasil es mi propósito.

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