2 meses, 2 dias

No es de todos los días sentarse, usar la computadora, recordar las cosas que has hecho y comenzar a hacer un blog sobre lo que has vivido en dos meses y dos días en Brasil.

Así es, soy intercambista, vivo en Brasil y soy mexicano.

De ahora en adelante escribiré aquí, contando lo que he hecho, lo que he aprendido y lo que he podido vivir, las lecciones que te ofrece la vida, la madurez que se gana día con día, el sentimiento de nostalgia y de valor a lo que tienes. Aprendizaje.
Para hacer un intercambio: en un país desconocido, donde hablan una lengua distinta a la tuya, vivir con una familia a la que nunca has visto, ir a la escuela y hacer amigos nuevos, compartir momentos con otros intercambistas, en fin, TENER UNA NUEVA VIDA, Un intercambista debe tener en cuenta lo siguiente a lo que se enfrentará:

-Adaptación: Es a lo que se dice, aprender de lo nuevo, comenzar a asimilar lo que te ofrece tu nueva vida, su comida, su casa, su escuela, su ciudad, su gente, que al fin de cuentas será tuyo. Es de las cosas que te enfrentas, extrañar a tu familia. Se dice fácil que tienes la posibilidad de hacer un intercambio pero en el momento que lo vives razonas de lo que ahora ya no tienes o de lo que puedes tener. Es la tristeza de los primeros días pero al pasar el tiempo comienzas a desconocer lo que era estar triste. Después de todo, te gusta.

Tan solo con un mes, reconoces lo grandioso que puedes tener al vivir tu intercambio. Comienzas a probar y conocer lo que te rodea. Nunca te olvidas de los que dejaste pero miras al frente y solo piensas en lo que puede venir, las oportunidades.

• Es tomar la mentalidad de decir a todo que si (casi todo). Salir y disfrutar el momento.
• Caminar lo que nunca habías caminado.
• Ser extrovertido y platicar con el vecino, el maestro, tu compañero de escuela, el que se sentó contigo en el bus.
• Comer lo que puedas, no importan los kilos de más.
• Sonreír hasta que se entiese la cara, es lo que más personas aprecian.
• Cerrar facebook y compartir momentos de calidad.
• Unirte a trabajos.. y fiestas.
• Tomar fotografías del perro, la piedra, el cielo y hasta de la viejita que pasa a tu lado.
• Ser feliz.

No importa si ahora vives en la ciudad más pequeña que te puedas imaginar, donde sales de tu casa, cruzas la calle y llegas a la escuela; o si vives en la ciudad más grande del país, la más contaminada, la de más delincuencia. De cualquier manera puedes disfrutar.

Ahora puedo decir que tengo dos meses y dos días viviendo en Brasil, puedo decir que son dos meses y dos días que he aprendido mucho y que me ha hecho cambiar. Puedo decir que han surgido ideas en mi cabeza y que estoy aprendiendo un nuevo idioma. Puedo decir que ya conozco otra parte del mundo. Puedo decir que ya tengo amigos brasileños y amigos intercambistas de distintos países y una familia que me puede apoyar cuando lo necesite y puedo decir que estoy disfrutando cada momento, cada abrir y cerrar de ojos, que todo lo que ha llegado ha sido para bien y que es mejor de lo que pude haber imaginado. Puedo decir que amo a mis papás. Puedo decir que amo México.

                                              "Mi primera foto como intercambista"